miércoles, 23 de mayo de 2012

Elementos de las fortificaciones de la GCE

Son muy variados los tipos de fortificaciones que podemos localizar a lo largo y ancho de la Comunidad de Madrid, procedentes de las seis principales batallas acaecidas durante la Guerra Civil entorno a la capital. Y no solo es variada la tipología, sino que también los son sus funciones. Mientras que algunas se diseñaron para un uso exclusivo por elementos de fusilería, otros sin embargo se realizaron para un uso específico para armas automáticas.

El diseño estaba totalmente condicionado por este uso, e incluso en ocasiones se supeditaba al arma concreta que iba a albergar, como veremos a continuación.

En primer lugar, la propia estructura constructiva difería en caso de usos fusileros o de arma automática, decantando el diseño de las troneras. En el caso de fortines fusileros, se empleaba un tipo de tronera pequeña, o aspillera, por la que poder asomar el arma para hacer fuego. El bando nacional tenía incluso un modelo prefabricado, de cemento, que incajaba en las construcciones, especialmente en las de mampostería.

Frente a la aspillera para fusilería encontramos la amplia tronera para permitir el pivotaje de una ametralladora. Existen multitud de ángulos de apertura, desde los 80º de los fortines republicanos de la dehesa de Navalcarbón, hasta los 180º de los nacionales que asedian en la sierra la localidad de Prádena del Rincón.
 

Ejemplo de tronera para ametralladora                      Ejemplolo de aspilleras para fusilería


El diseño interior de la fortificación también se ve afectado por el arma o armas a albergar. Para el caso de fortificaciones para fusileros encontramos una distancia mayor entre el solado interior y las aspilleras, dado que este tipo de armas se utilizan de pie y apoyadas contra el hombro, lo que nos da una altura de aproximadamente 150 cm a la que se deben encontrar las aspilleras para que estas sean operativas.  Las troneras para arma automática se encuentran a niveles inferiores a este, entre los 80 y 110 cm desde el solado interior, dado que este tipo de armamento se utiliza normalmente sentado.
 
Apoyos para trípode de ametralladora

Uno de los elementos interiores más común en las fortificaciones para arma automática es el soporte para ametralladoras. Existen diversos tipos de soporte o apoyo. En algunas fortificaciones republicanas semicilíndricas, diseñadas para ametralladora, pero cuya altura de las troneras era mayor al de la propia arma, se realizaron una serie de huecos para su apoyo en los que se encajaban las patas delanteras del trípode (para armas de trípode alto como la Hotchkiss)

Otro elemento para el soporte del arma era el bloque soporte. Este es una rampa ascendente desde el centro de la fortificación hasta la tronera principal. Lo encontramos con profusión en las fortificaciones cuadradas republicanas que podemos encontrar en el valle del Jarama y en el cinturón defensivo de Madrid.
La altura entre el final de la rampa y la tronera es escasa, por lo que estaban pensadas para ametralladoras de trípode corto.

En las fortificaciones republicanas de la zona de Navalcarbón, en Las Rozas, encontramos un peculiar tipo de bloque soporte válido únicamente para armas de trípode central. Consiste en un cilindro de hormigón con un espigo metálico vertical sobresaliendo de su parte superior, ubicado en el centro de la estancia, y su objetivo no era otro que el de sustituir al trípode de las propia ametralladora.

Ejemplo de soporte en rampa.                                    Ejemplo de soporte central

Existen otros elementos que, al contrario de los descritos hasta ahora, no obedecen al tipo de arma para la el que se diseñaba la fortificación. En el interior de algunas encontramos hornacinas en las que albergar municiones y otros enseres. También podemos ver estructuras para almacenamiento y conducción de agua al interior, como ocurre en el Block-Hauss nacional de Fresnedillas de la Oliva.

Acumulador de agua de lluvia sobre el BlockHauss de Fresnedillas de la Oliva

Huellas de soportes para enmascaramiento

En cuanto al exterior de la fortificación se refiere, en contadas ocasiones encontramos un curioso elemento como son soportes para enmascaramiento. Consiste en una estructura realizada con estacas hincadas en el hormigón y sobre las troneras de la fortificación, cuando estaba aún fresco. Esta estructura servía para soportar ramaje y cualquier otro material de enmascaramiento que permitiese ocultar al máximo la presencia de la fortificación. De nuevo en la Dehesa de Navalcarbón encontramos sobre las troneras de las fortificaciones para ametralladora los huecos dejados en el hormigón por estacas de madera de perfil cuadrado que se utilizaron con el fin descrito.